El masaje tailandés es una de las ramas de la medicina tradicional tailandesa cuyo origen se remonta a los tiempos de Buda, en la India. Busca liberar los bloqueos físicos y energéticos para restaurar el equilibrio, por lo que es muy efectivo para mejorar el bienestar y la salud y como tratamiento complementario de numerosas dolencias.
Si quieres conocer más sobre esta práctica milenaria, en este post te contamos algunas de las variedades de masaje tailandés que existen.
Modalidades de Masajes Thai
Son cuatro los masajes tailandeses más conocidos: el masaje tailandés tradicional, el masaje tailandés con aceites, el masaje tailandés con pindas y el masaje podal o reflexología.
Cada uno de ellos tiene características diferentes:
Masaje tailandés tradicional
Este tipo de masaje es el más conocido. Consiste en una combinación de masaje y de yoga, con miles de años de tradición. Se aplica con el paciente vestido con ropa cómoda y tumbado en un futón (colchón) para favorecer los movimientos del terapeuta.
En el masaje tradicional tailandés se trabajan las líneas energéticas del cuerpo, líneas invisibles llamadas Sen, para liberar todas las tensiones y estimular la circulación energética por todo el organismo.
Combinando la presión de estos puntos con el estiramiento muscular, se logra una sensación de energía y de paz mental, así como tonificar y relajar los músculos.
Para aplicar este masaje se utilizan las manos, codos, rodillas y pies.
Masaje tailandés con aceites
En el masaje tailandés de aceites se combinan elementos del masaje tailandés tradicional con aceites asiáticos, consiguiendo una técnica relajante y estimulante a la vez. Se trata de un masaje más suave para el paciente y menos exigente para el masajista.
Las presiones y los estiramientos (acupresión) se fusionan con la aplicación de aceites aromáticos templados y suaves deslizamientos para tratar de estimular los puntos más importantes del cuerpo.
Este masaje se da sobre una camilla tradicional o en futón y entre sus beneficios destacan la relajación del cuerpo y de la mente, mejora de la circulación sanguínea y suavidad de la piel.
En este masaje, la aromaterapia juega un papel importante, ya que dependiendo del efecto que se quiera conseguir se utilizará un aceite u otro. Existen aceites para combatir el estrés, generar energía o simplemente de acción relajante.
Masaje tailandés con pindas
En esta modalidad, al masaje tradicional tailandés se combina con la aplicación de unos saquitos de lino, rellenos de plantas aromáticas, medicinales y especias, llamados pindas, que son calentados al vapor para después aplicar un agradable y aromático calor sobre la musculatura y líneas energéticas.
Las pindas permiten realizar presiones precisas sobre determinados puntos del cuerpo para relajarlo y de esta forma aliviar el dolor de músculos y articulaciones así como mejorar la circulación, dejando una agradable sensación de relajación.
Masaje podal tailandés
El masaje podal tailandés, también conocido como reflexología podal, es un masaje muy relajante y agradable que estimula todos los puntos del organismo asociados a las diferentes zonas de la planta del pie, correspondientes a la cabeza, hígado, corazón, etc.
Además de una agradable sensación en los pies, al recibir el masaje se alcanza un reequilibrio energético corporal que mejora todas las funciones del cuerpo.
Entre los beneficios de la reflexología podal se encuentra reducir el estrés, regular los ciclos de sueño, aliviar el dolor o eliminar toxinas, entre otros muchos más.
Otros de los masajes tailandeses que ofrecemos en Mthai son el masaje fusión, el Chi Nei Tsang o masaje abdominal, el masaje thai de aceites con pindas entre muchos otros. Además, disponemos de cabinas dobles donde disfrutar de nuestros tratamientos en pareja. Descúbrelos, ¡solo tienes que elegir el que más se adapte a tus necesidades!
Si tienes alguna duda sobre cualquier de los masajes tailandeses, contacta con nosotros sin compromiso. Somos el primer espacio en España dedicado a la difusión del Masaje Tradicional Tailandés. Nuestra pasión es ofrecer y transmitir su esencia.